1ra. Celebración Eucarística del año lectivo 16-17
El día de hoy, a las 08HOO de la mañana, el Padre Darwin Suqui, celebró la primera Misa del nuevo año lectivo en el coliseo de nuestra comunidad cenepina, con la presencia de todos los estudiantes y personal de la institución.
Llegó con un mensaje especialmente a los jóvenes, haciendo referencia a la primera lectura del libro de Job en donde vemos y “oímos” un grito de extremo de dolor, que ciertamente resulta semejante a tantas expresiones de angustia, tormento o aflicción que hemos escuchado... o quizá pronunciado.
Job abrió la boca y maldijo su día diciendo:
"¡Muera el día en que nací, la noche que dijo: "Se ha concebido un varón"!
¿Por qué al salir del vientre no morí o perecí al salir de las entrañas? ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me dieron de mamar?
Ahora dormiría tranquilo, descansaría en paz, lo mismo que los reyes de la tierra que se alzan mausoleos, o como los nobles que amontonan oro y plata en sus palacios.
Ahora sería un aborto enterrado, una criatura que no llegó a ver la luz.
Allí acaba el tumulto de los malvados, allí reposan los que están rendidos.
¿Por qué dio luz a un desgraciado y vida al que la pasa en amargura, al que ansía la muerte que no llega y escarba buscándola más que un tesoro, al que se alegraría ante la tumba y gozaría al recibir sepultura, al hombre que no encuentra camino porque Dios le cerró la salida?"
El tema de reflexión respecto a la palabra se enfoca en que nadie es inmune a la depresión y afecta a cualquier persona, y de manera especial a los jóvenes.
Los seres humanos no debemos deprimirnos hasta el punto de querer quitarnos la vida porque la depresión es parte normal del ser humano que pueden ser desencadenados por el abandono, la muerte de un ser querido, enfermedad, pérdida de un trabajo o situación, decepción amorosa, el divorcio, o muchos otros eventos traumáticos.
Dios es nuestra esperanza en medio de la depresión cuando estamos en problemas, incluyendo la depresión misma.
Este es un breve resumen del mensaje que compartió el Padre en la homilía de la celebración eucarística, en dónde los jóvenes pusieron atención a los consejos y realizaron conjuntamente la oración final, acompañados de un canción para meditar en nuestras actitudes frente a las dificultades de la vida.
